la piscina principal del hotel se reformó completamente, se impermeabilizó y se diseñó con un nuevo mosaico cerámico en tonos verdes.
A la vez se embellecieron la cascada, las duchas y las zonas exteriores con piedras naturales de forma muy laboriosa, aplicando diferentes técnicas de colocación.
Debido a la alta ocupación del hotel, los trabajos se realizaron en tiempo record, trabajando noches y fines de semanas.
Después de 25 días el hotel pudo ofrecer nuevamente los servicios de baños y piscinas a sus clientes.